miércoles, 7 de mayo de 2014

Minas demasiado minas 12: Las tres


los espejos se complican
porque a veces y sólo a veces
somos como un cuadro inclinado que sangra de a gotas
las fuentes se pierden también las escaleras
y no las querés encontrar nunca más
sapo de otro pozo en tu propia piel
que se subleva que piensa por reflejo
por el reflejo del reflejo
que confunde que aturde
que despierta lo indespertable
el cuerpo una hipótesis el pensamiento un callo el cerebro un desierto
el cuerpo una evidencia el pensamiento un reservorio el cerebro un paraíso
rechinan las bisagras y las ruedas dentadas
y nos llenamos de momentos de una vida que no existió
o sí
¿cómo sigue el origen?
¿cómo empezó el origen?
la sombra se aparta
ya nadie quiere lengüeteártela
porque tiene sabor rancio
o extremadamente dulce
siniestro en el mejor sentido de la palabra
belleza ensangrentada que
tranquiliza enseña
impresión que lastima y cura en todo el cuerpo.
Los finales y los comienzos siempre se hacen rogar.


2 comentarios:

gabriel dijo...

No sabés en qué buen momento sos, durante los minutos que duran la lectura y la emoción, la sombra providencial que me desprende de estos emblemas de la melancolía. Una vez más.

Adriana Menendez dijo...

palabras bellas. una vez más, gracias.