jueves, 27 de febrero de 2020

Esa transparencia que te rodea - 25

Miro el reloj
sé que llego tarde
los zapatos me duelen tanto que casi no puedo moverme me los saco camino descalza me pongo unas zapatillas entro a una sala llena de gente que no me mira y espero no puedo evitarlo es mi obligación una mujer se asoma por la ventana del techo grita y ríe "hoy no va a poder ser, cariño, tal vez otro día" le ruego le suplico que baje ella cierra la ventana la gente desaparece otra vez en la calle en la puerta de la casa de mamá hace tanto que no la voy a visitar que sé que siento culpa hasta dormida es tan de noche y no puedo encontrarme desde la esquina se arrastra una procesión religiosa la cruz sonríe me agarran del brazo es para el otro lado grito "es lo mismo, tonta, nunca lo entendiste" salto al vacío.
Me vuelvo a dormir con esa sensación de que 
siempre
llego tarde
a todos lados.
Hasta en los sueños.


martes, 18 de febrero de 2020

Esa transparencia que te rodea - 24

Convive durante siglos con restos
de algo que tal vez nunca existió
en una comodidad odiosa, ociosa y amortiguada.
Grises, opacas,
ásperas y sucias
son las cenizas que quedan
donde hubo qué.
Donde hubo
carne y huesos
órganos y fluidos
recuerdos y soledades.
Más provisoria e inconclusa que nunca,
sospecha
y en la sospecha se convence
de que
los muertos también se mueren.
Llorar las tripas no puede,
hace tiempo que se le acabaron los llantos,
y las tripas.
Entonces,
convierte todo en cenizas de verdad.

viernes, 14 de febrero de 2020

Esa transparencia que te rodea - 23

Mamá me enseñó
que las líneas amarillas están
para no cruzarlas
ni pisarlas.
En un equilibrio frágil innecesario e inútilmente peligroso
con la cabeza ligeramente inclinada
y la boca levemente entreabierta
miro un desfile de fotos rotas
de pensamientos rotos
de objetos rotos
de personas rotas.
Las palabras gritan
en algún lugar del estómago.
Me acaricio la cara caminada
y me prometo que un día
sin lavarme las manos
voy a dejar esta vida
de reloj pulsera
de sueños con cajones
de líneas amarillas.
Un día.
Mamá me enseñó.

lunes, 3 de febrero de 2020

Esa transparencia que te rodea - 22

A mí siempre me gustó jugar a los dados, sobre todo los lunes, dice él;
sin embargo los lunes se duerme bien, dice ella;
cada uno en una esquina
son un rincón pálido y dormido
un silencio un fastidio
una palabra una noche
una tarde un muerto
un bautismo una fatiga
eso son.
Uno gira un ojo
otra guiña una mano
acompañan calles
vagan pensamientos
terminan sonriendo
como para no levantar sospechas
el orgullo es de otra época
el orgullo es vintage.
Entre ellos
nada se regala nada se reparte.
Entre ellos
llueve una garúa
copiosa silenciosa y pesada.
Entre ellos 
se teje
una envoltura que es espectro
un espectro que es espejo
un espejo que son días
un día que es un imposible
un imposible que es un recuerdo
un recuerdo que es un tesoro
un tesoro que es una anécdota
una anécdota trillada
olvidada
repetida
un anécdota que es una envoltura
y vuelta a empezar
a hacer alarde de sus crímenes y delitos
y que todos vean
sientan
admiren
envidien
lo capo
lo perfecto
que son.