Miro el reloj
sé que llego tarde
los zapatos me duelen tanto que casi no puedo moverme me los saco camino descalza me pongo unas zapatillas entro a una sala llena de gente que no me mira y espero no puedo evitarlo es mi obligación una mujer se asoma por la ventana del techo grita y ríe "hoy no va a poder ser, cariño, tal vez otro día" le ruego le suplico que baje ella cierra la ventana la gente desaparece otra vez en la calle en la puerta de la casa de mamá hace tanto que no la voy a visitar que sé que siento culpa hasta dormida es tan de noche y no puedo encontrarme desde la esquina se arrastra una procesión religiosa la cruz sonríe me agarran del brazo es para el otro lado grito "es lo mismo, tonta, nunca lo entendiste" salto al vacío.
Me vuelvo a dormir con esa sensación de que
siempre
llego tarde
a todos lados.
Hasta en los sueños.
jueves, 27 de febrero de 2020
Esa transparencia que te rodea - 25
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